¿Quién es Sara?
Soy una persona empática, familiar, humilde y trabajadora. A parte de esto, soy Terapeuta ocupacional, especialista en población infantil y terapeuta snoezelen. Y soy una afortunada por disfrutar de mi trabajo día a día.
¿Cuánto tiempo llevas en Amiab y qué haces dentro de la entidad?
Comencé a trabajar en Amiab el lulio del año 2019.
Actualmente ejerzo como terapeuta ocupacional en dos proyectos socio-sanitarios.
Uno de ellos llamado “SEPAP MEJORA-T”, es un servicio que esta dentro del abanico de la consejería de promoción a la autonomía y atención personal. Consiste en impartir sesiones desde el área de psicología, fisioterapia y terapia ocupacional, a personas que tiene reconocido grado I de dependencia y en caso puntuales grado II.
El otro proyecto consiste en estimulación infantil, con población entre 0 a 21 años que tienen reconocido cualquier tipo de discapacidad o están a la espera de ello. Dentro del programa se desarrollan sesiones de terapia ocupacional y de logopedia.
Además de todo ello, soy la coordinadora de dichos proyectos.
¿Qué es lo más duro y lo más bonito de tu trabajo?
Lo más duro, la aceptación de los primeros diagnósticos de enfermedad, tanto de los propios usuarios como de las familias. Sobre todo, en infancia. Las entrevistas iniciales de los papas- mamas, son muy duras si el diagnóstico ha sido reciente.
Lo más bonito de mi trabajo en Amiab es, sin duda, ver los avances de los usuarios en nuestro caso, más de la población infantil y ver las caras de agradecimiento de los padres. En la población longeva, lo más bonito son las relaciones que se crean entre profesional-usuario/a y entre los mismos usuarios, generan familias.
¿Qué hace falta para “trabajar por personas”?
El respeto, la amabilidad, el cariño y sobre todo la EMPATÍA. Y por supuesto que seas feliz con la profesión que desarrollas.
¿Qué es lo que más te enriquece de tu vida en Amiab?
Lo que más me enriquece de trabajar en Amiab es la oportunidad de vivir un día a día con personas y sus familias con diversidad funcional, observar cómo se superan día tras día, a pesar de sus limitaciones físicas, cognitivas o psiquiátricas.