El piragüismo es uno de los deportes donde el discapacitado suele encontrar menos dificultades para su integración, ya que con solo unas pequeñas modificaciones pueden practicarlo con mucha comodidad.
El deporte de la piragua se engloba, fundamentalmente, en tres especialidades, en función del escenario que se elija:
• Hay un piragüismo de aguas tranquilas, que se realiza preferentemente en agua embalsada o canales artificiales, sin ningún tipo de corriente, brindando a los participantes parajes insólitos.
• El segundo escenario que define otra especialidad de piragüismo es el río deportivo, con recorridos variables y los accidentes naturales que se encuentran a lo largo del caudal.
• A continuación nos encontramos con las pruebas que se realizan en aguas bravas, con un escenario donde la fuerza del agua es mayor y las características son diferentes. Descenso de cañones.
En todo momento, las embarcaciones cuentan con unos dispositivos especiales que las hacen insumergibles, lo que supone, llegado el momento, una garantía de salvavidas para el participante.
Actualmente, existen sofisticados diseños de piraguas que se utilizan en función de las características de cada prueba y del propio piragüista.
Fuera de la competición pura podemos considerar una especialidad totalmente diferente, la de Turismo Náutico, que abre una serie de posibilidades de aventura y viajes increíbles a lo largo de costas, pantanos o ríos, brindando a los participantes parajes insólitos.
En este sentido, Amiab junto con la Fundación Fama, han organizado varios años consecutivos excursiones de piragüismo y vela a Los Alcázares (Murcia).